Un gran genio ha dejado este mundo
Lunes, 3 de noviembre del 2014
4:07pm
Una descarga.
Un gran genio ha dejado este mundo.
El estómago se hunde. El corazón se aprieta.
El mundo ha perdido a un maestro, un mentor. Un estuche de conocimientos que no dudaba en compartirlos. Que dedicó su vida a las ciencias y a la historia, ofreció su tiempo a sacar adelante la Universidad de su Estado y sacrificó su comodidad por su pasión al piano. Vació su corazón en estrofas y bañó las hojas de letras, desahogó su dolor en ellas y se fortaleció compartiéndolas.
Me declaro culpable por la ignorancia que poseo acerca de su vida. Conozco parte pero no toda, su vida fue un largo camino de logros, ciencias y lectura desenfrenada.
Una mente brillante, oportunidades aprovechadas y decisiones tomadas. Una perfecta balanza, justa y segura, que sopesaba con minuciosidad cada situación, sosteniendo de manera firme la decisión que tomara. Creo recordar una frase muy querida por sus alumnos que decía: “la difícil facilidad de lo sencillo” y que para mi ha significado mucho.
Escribir sus logros, redactar sus conocimientos, estudios y experiencias, eso tomaría demasiados renglones, la mayoría. Recuerdo en pasadas ocasiones, en ceremonias, cómo tardaban más que en cualquier otra cosa en leer un listado con su vida y obra.
Sólo quiero escribir en su honor. Quiero rasgar el papel con la pluma o, al menos, llenar de pixeles negros este pliego blanco para recordarlo. Recordar este momento. Pensar en él, en su honor y en la admiración compartida que Toluca, el gobierno, los cientos de estudiantes a quienes compartió sus conocimientos, la Universidad del Estado, su familia y yo le tenemos.
Como líder de familia, como hermano mayor, cumplió y sobrecumplió. Acompañó a sus hermanos en los momentos de mayor necesidad. No había día en que no regalara unos momentos para acompañar a sus hermanos con un telefonazo.
Dentro de su corazón existía amor, expresado de manera diferente pero sin lugar a dudas había amor hacia su familia, su trabajo, la Universidad, la historia, la lectura, la ciencia y las artes.
Su muerte, fue, de cierto modo, un regalo.
Acompañado de sus seres más amados, con oportunidad de despedirse y de verlos, sin dolor ni molestias, en paz. 88 años llenos de logros, una familia unida, fieles admiradores (incluso un club de fans en Facebook) y un momento para despedirse y abrazar a la vida por última vez.
María lo recogió en sus brazos como se recoge a un bebé de su cuna.
Medio siglo después, se ha dado el reencuentro tan esperado con sus padres, hoy los abraza y los besa, encontrándose ya como iguales, llenos de vida, de energía y de paz.
Lo que antes era color y calor en su cuerpo ahora vuela, brinca y toca el piano con los sonidos más hermosos y las notas más majestuosas que un piano haya podido tocar.
El honor y el respeto que se ganó en la tierra hoy bañan a quienes lo conocieron de ambición y de ganas de salir adelante, de conocer y de alcanzar al menos una décima parte de su conocimiento.
La información en su cerebro ha sido regalada a cientos de personas que han tenido la oportunidad de escuchar una clase, una conversación, una palabra suya.
Sus pies se enfrían, su piel palidece.
Su calor sigue aquí, gotas de su vida viven en nosotros.
Su alma hoy abraza a Dios.
José Yurrieta Valdés
Descanse en paz.
“El cuero es el que se arruga, no la mente que está brillante”
-José Yurrieta Valdés
Un breve video acerca de el: http://noticieros.televisa.com/programas-primero-noticias/1410/decada-1n-maestro-4-jose-gabriel-yurrieta-valdes/
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