Una frase...

Hay una frase que leí, hace poco más de un año. Una frase bastante interesante que, bueno, marcó de alguna manera mi vida.

La primera vez que la leí, estaba pintada en la pared del cuarto de la niña que me hospedó en un viaje. Las noches que estuve en ese viaje, las pasé leyendo y leyendo esa frase, pintada justo junto de mi.

No creo que la niña se acuerde de mi, y mucho menos del impacto que esa frase tuvo en mi vida. Tampoco tuve la oportunidad de preguntarle el porqué de esa frase. Pero me marcó.

Hace muy poco esa frase regresó a mi mente como quien se va a vivir a un lugar lejano y regresa sin avisar.

Y  me di cuenta de que ahora esa frase tiene sentido, el sentido que en esos momentos no le encontré... Y que con todo lo que ha pasado en mi vida ahora veo. Finalmente la entiendo y no sólo la entiendo, la atesoro.

Cómo aveces algo que llega de la nada recobra el sentido que en su momento nunca encontraste

Aveces no entendemos las cosas al momento que llegan a nosotros. Pero eso no significa que su existencia en nuestra vida no tenga sentido. Talvez aveces tratar de entender es demasiado para nosotros, y sólo necesitamos esperar a crecer o vivir un poco más para poder entender... O aceptar.

Créanme, la paciencia siempre, siempre se recompensa.

Podría hacer un blog entero de todos mis testimonios referentes a la paciencia... Es algo que en mi vida tiene mucho sentido y valor.

  Esta es la frase que leí hace año y medio, es de Violeta Parra

Y ésta es la portada de la libreta que uso para escribir frases que me han marcado 

Llevar esta libreta a todos lados se ha vuelto en mí un hábito... O un vicio

         Hablando de paciencia...