Un Legado
Ana Luisa Cook Yurrieta
Creo que el mundo es demasiado grande.
Existen más experiencias que tiempo para vivirlas, y creo que lo importante es que elijamos cuáles valen más la pena vivir. Y elegir muchas de ellas bajo nuestro propio riesgo, asumiendo lo que pueda venir de ellas. Pero al final, el chiste es poder decir que lo valió. El chiste es afirmar que valió la pena evadir una tarde de trabajo yendo por un helado y conociendo al chico equivocado. Sentir que valió la pena elegir la opción que el corazón gritaba y que la mente criticaba. Saber que el habernos cerrado otras puertas valió la pena por mantener una sola abierta.
El mundo es demasiado grande y nuestras posibles experiencias son aún más.
Las posibilidades de experiencias vivibles son virtualmente infinitas y creo que es en ellas de las que podemos agarrarnos para dejar un legado. ¿a qué me refiero con un legado? bueno, desde mi punto de vista, un legado es como una carta de recomendación, un índice de tu vida donde la antojas.
Antojarla, enserio. Sonaré como loca con todo esto, pero creo que el no escribir en tanto tiempo ha acumulado las ideas en mi mente y necesito sacarlas.
Antojar la vida por medio del legado que dejas. Creo que nadie quiere morir sin dejar nada en el mundo, todos buscamos trascender de alguna manera.
El legado del que hablo consiste en vivir tu vida, elegir del millón de experiencias posibles, las que te hagan vivir más feliz, más libre, más pleno, hacer un futuro incierto. Empezar a pintar un cuadro sin tener idea de cómo va a acabar, pero eligiendo los colores que te apasionen, te hagan vibrar. No buscar entrar en la cuadrícula, más bien bailar sobre ella.
Girar donde se deba caminar, cantar cuando se deba callar, decir "yo" cuando todos bajan sus miradas, sorprender a la gente en la calle con una sonrisa cuando ellos esperan que desvíes la mirada, antojarles una sonrisa, antojarles la vida.
Y será entonces cuando dejes tu legado. Un legado que tal vez no se pueda reconocer como tuyo pero que se funda como gota en el mar, volviéndolo cada vez un poco más dulce.
Y habrá errores, habrá colores que, cuando veas cómo se ven en tu pintura, quieras borrar. Pero la pintura es permanente, y creo que eso es bueno, porque al final, las armonías más bellas necesitan tonos neutros o grises para poder resaltar.
Creo que un error puede salvar vidas, o traerlas al mundo.
Traerte de regreso cuando el corazón cae en lo monótono o se endurece, los errores nos despiertan, nos ponen alertas. ¿Cuántas veces no sentimos que vamos por el mundo dormidos? Enrique Carbajal, uno de mis artistas favoritos alguna vez dijo que los días que no aprovecha o que vive dormido siente que no merece vivir.
Vivamos por aquellos a quienes les fue arrebatada esta oportunidad.
Soñemos por aquellos a quienes sus sueños han sido aplastados.
Amemos por quienes olvidaron que el amor existe.
Lloremos por quienes no pudieron nacer para llorar por lo menos una vez.
Sonriamos por aquellos que nunca aprendieron a hacerlo.
Bailemos por quienes no pueden moverse de una silla.
Y así, vivamos todos la infinidad de posibles experiencias, como uno solo.
Para dejar un legado, una carta de recomendación que despierte a los dormidos, regrese esperanza a quienes lo han perdido todo, dé sentido al sufrimiento de los agónicos y, ojalá algún día, antoje la vida a quien ha perdido las ganas de vivirla.
Disfruta todos los matices de la vida
Despierta, abre los ojos y te sorprenderás
de todo lo que has dejado de ver por
vivir durmiendo
Pinta tu vida
Antoja la vida a los demás con tu locura
¡te amo! ¡gracias por antojarme la vida!
ResponderEliminarMar, gracias a ti por antojármela primero. Yo también te amo <3
Eliminar¡Está padrísimo! Me acabas de hacer entender que mis ideales no estaban tan equivocados, sin duda una de tus mejores publicaciones, ¡Gracias!
ResponderEliminarme calló de maravilla, muchisimas gracias Ana
ResponderEliminar