En algún punto...
Sí, soy una persona diferente a la que llegué y seré diferente cuando regrese (lo cual siempre me hace preguntar quién soy ahora), Pero al final mi intercambio no terminará cuando llegue a mi casa. No estará terminando, simplemente estará continuando, en mí... ¿Dónde estará todo esto que he visto, conocido y vivido? Talvez estarán en el mismo lugar en el que me encuentro en este momento: no sé. Pero existe. Y será parte de mí para siempre.
Aveces pensamos que el tiempo es cruel, que nos arrebata cosas, personas o momentos... que nunca es suficiente o que el muy egoísta pasa muy rápido. Pero creo que es también el tiempo quien nos regala todas estas cosas que tanto le renegamos que nos quita y que, en realidad, no lo hace: simplemente suceden. Dependió sólo de nosotros cómo las vivimos, cuánto las aprovechamos, cuánto las valoramos y cuánto las apreciamos mientras sucedían.
Por lo demás, el tiempo sólo deja que sucedan.
Tanto le reclamamos cuando muchas veces es el tiempo el único que puede salvarnos: de la frustración de una fecha límite, de la ansiedad de la espera de un momento... de nosotros mismos y nuestros impulsos momentáneos...
Y al final, tampoco por eso hay que agradecerle... otra vez, el tiempo lo único que hace es dejar que las cosas sucedan. Es el lienzo en el que se lleva a cabo nuestra vida. Sólo eso. Y digo "sólo eso", porque no es él quien tiene los pinceles.
En fin, ¿En qué punto estoy?
Lo único que sé, es que estoy sentada bajo un cielo INMENSO, pintando un momento que, estoy segura, durará para siempre.
Comentarios
Publicar un comentario